Todo es cíclico, la ropa, la música, las costumbres... Cuando yo era pequeña no teníamos boiler y un cuarto de año (invierno) nos bañábamos con una cubeta, pues había que calentar el agua y luego terciarlo con el agua templada (fía), era todo un ritual, había que calcular que la cubeta diera para un baño exacto, y si de plano veíamos que no iba a alcanzar teníamos que gritar a mitad de nuestro baño para que alguien calentara agua y nos la llevara lo más pronto posible y así terminar nuestro baño. En más de una canción me quedé con 'champú' en la cabeza en espera de que me llevaran la segunda tanda de agua, así que iba preparada y metía mis barbies y otros juguetillos.
Ahora ya no tengo ese problema y me puedo meter al baño a la hora que se me pegue la gana sin estar pensando en cubetas y agua calentada... bueno no tanto. Las últimas semanas ha habido un calor chinguesuputamadre (no se me ocurre una expresión más precisa) en Mérida y sea la que sea la hora en que te bañes el agua está CALIENTE, es horrible, jamás se te quita el calor, al salir del baño uno termina empapado de sudor. La solución: ahora llenamos cubetas y las dejamos dentro del baño para que se enfríen. ¡PLOP!
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