Diferencia entre la belleza y la gracia. ¿De dónde viene la seducción? Si no va acompañada de la gracia, la belleza en sí no llega a ser amable: es tan sólo admirable. ¿Por qué? La belleza me da miedo. ¿Se debe esto acaso al sentimiento de la dificultad para poseerla, unido a su irresistible atractivo? Lo irresistible y lo inaccesible: todo el amor.
El castigo de no amar es el no poder gozar de ser amado.
Aquello que antaño se deseó tanto, ahora pasa inadvertido o es casi una carga.
Desengaños, desilusiones, vanas esperanzas; todo ello me ha preocupado de tal modo para todas las desdichas, que soy totalmente indiferente a los acontecimientos del amor, aún cuando siento todavía todas sus pasiones. La privación ha sido el estado normal de mi vida. Estoy acostumbrada verme privada, lo cual es el último grado de la miseria del corazón.
El castigo de no amar es el no poder gozar de ser amado.
Aquello que antaño se deseó tanto, ahora pasa inadvertido o es casi una carga.
Desengaños, desilusiones, vanas esperanzas; todo ello me ha preocupado de tal modo para todas las desdichas, que soy totalmente indiferente a los acontecimientos del amor, aún cuando siento todavía todas sus pasiones. La privación ha sido el estado normal de mi vida. Estoy acostumbrada verme privada, lo cual es el último grado de la miseria del corazón.
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Sully Prudhomme - Diario íntimo
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