Miss Ogina

Pinches feministas, en ocasiones se extralimitan y juegan un doble discurso, critican duramente a los concursos de belleza, porque en ellos se expone a la mujer como un adorno, un pedazo de carne muy bonito incapaz de formular un discurso razonable por más de 2 minutos, es incluso ‘divertido’ ver que les hagan preguntas y que contestan incoherencias, pero yo no veo más que una cuestión de ganar-ganar, las mujeres que concursan en ellos se sienten realizadas y les da proyección para la carrera que elijan (que seguramente será algo relacionado con las relaciones públicas o comunicación), los organizadores y patrocinadores ganan mucho dinero y las personas que gustan de verlos se entretienen unas dos horas. Al fin y al cabo una de las posturas del feminismo es que la mujer es dueña de su cuerpo, no encuentro razón entonces para juzgarlas por caminar en traje de baño y tacones si ellas así lo desean. Eso no implica que alguien tenga algún derecho sobre nosotras por vestir de tal o cual modo, hay quienes (hombre y mujeres) se atreven a decir en el caso de mujeres violadas ‘ellas se lo buscaron por vestirse provocativas’ Error. Lo peor es que el Estado no garantiza seguridad a las mujeres, pues los propios cuerpos policiacos miran con lujuria a la mujer que ose salir con minifalda a la calle, en lugar de seguridad inspiran temor. Las mujeres nuevamente no ayudamos mucho pues somos las primeras en usar palabras despectivas cuando vemos que una mujer se atreve a vestirse de una manera de la que nosotros nunca haríamos. Somos bien víboras, TODAS.

Ah pero eso sí, el Día Internacional de la Mujer me llegaron felicitaciones por correo y ‘regalos’ virtuales, simplemente los ignoré, pero me desilusionó mucho saber que varias de mis amigas e inclusive en la televisión se felicitaba a las mujeres por su día, es notable que no tienen ni idea de lo que significa ese día, no se supone que sea para felicitarnos por lo maravillosas somos, sino para que el mundo recuerde que hay una lucha por nuestros derechos que aún no terminamos de ganar. Escuché decir a un amigo ¿es necesario un día de la mujer? Si se ve desde el punto de vista de las personas que me mandaron felicitaciones obviamente es algo ridículo, es cómo afirmar que como somos menos necesitamos un día para consentirnos, olvidar todas las injusticias y sentirnos importantes, y que los hombres no lo necesitan pues ellos YA lo son. Pero desde la segunda perspectiva, la respuesta a la pregunta de mi amigo es un rotundo sí, al menos mientras exista esa desigualdad en oportunidades, salarios y vidas. Si algo hay de cierto es que los hombres no necesitan que se les recuerde nada pues no hay discusión sobre en dónde se encuentran ellos y dónde de nosotras en el ámbito político, social y económico mexicano.

Nos toca a nosotras poner de nuestra parte, ser generadoras de ese cambio de conciencia que alcance a todos los rincones de la república. Cada una puede hacer la diferencia en la medida que defienda sus derechos de una manera digna y legal en todos los niveles, el no dejarse oprimir, el aconsejar a una compañera o darle ánimos cuando se encuentre en una situación de desigualdad. El camino está abierto y las posibilidades son muchas.