Hoy desperté con la noticia de que en el DF un padre mató a la directora de una escuela (Winston Churchill) de un balazo en la cara. Lo primero que pensé "Virginia Tech nos ha alcanzado"... naaa. Afortunadamente acá en México los mass murder nos son comunes, el último caso que recuerdo es al asesino de Cumbres, ese si fue un caso medio obscuro, con muchas interrogantes.
Al comparar el caso de los Iueseis con México, nos quedamos cortos por muuucho. Hace como un mes, acá en Yucatán sonó el caso de un crimen pasional enfrente de mi ex-prepa, sucedió que una pareja venía en una moto, discutieron, en el alto la muchacha se baja, el chavo la alcanza, la estrella contra un poste y le dispara en la cabeza, después él avanza unas tres cuadras y se da un balazo en la cabeza también, que lo mata dos días después. Es impresionante hasta donde ha llegado la violencia, Yucatán es uno de los estados más tranquilos de la República y que eso suceda aquí ya es grave.
Yo siempre he estado en contra del uso de armas, el comprar una es como ya estar mentalmente determinado a matar a alguien algún día, pues para defenderse existen ahora chorrocientos mil artilugios harto efectivos. Hubo una época en la que a mi papá se metió el gusanito de comprar una pistola, mi mamá sabiamente le dijo: "Manuel, estás loco, el día que entre una pistola a mi casa, me salgo yo". Bien, mi papá nunca la compró. La única vez que toqué una pistola (o muchas, hasta rifle) fue cuando mi vecino, que era policia abrió la cajuela de su patrulla mientras estábamos todos los chamaquitos jugando en la calle, nos acercamos asombrados y él nos las fue mostrando muy cuidadosamente y nos iba explicando las características de cada una, fue una buena experiencia. Las armas sólo las deben tener los policias, no se las deberían a dar a cualquier hijo de vecino por más exámenes psicológicos que pase... hasta donde llegaremos.
Ahora escuchando:
0 cabezitas más:
Publicar un comentario